miércoles, 19 de septiembre de 2012

aDios

¿Qué pasó? ¿Cómo el sueño pudo acabar?
-No amor, nunca inició
Pero... papá, Tú lo prometiste
-No quería decir que inmediatamente pasaría, te apresuraste
Duele, papi, duele mucho
-Lo se pequeña, con el tiempo lo entenderás y volverás a sonreír
¿crees que seré feliz? ¿Crees que podré hacer lo que tu sueñas?
-Creo en ti, siempre lo hice, siempre lo haré... se que llegarás
¿A pesar de mi fracaso?
-Tú lo ves como un fracaso, para mi es una oportunidad, una verdad para aprender, una vida que pulir
¿Pasará?
-si, pasará y lo verás a la distancia y sonreirás pensando en lo fuerte que te volviste y lo mucho que creciste gracias a estas cosas
¿"estas"? ¿o sea que son varias? !!!
-si amor, a penas empiezas a vivir, pero estoy contigo, siempre lograré hacerte vivir.

Hay momentos difíciles de expresar, llenos de  dolor y a veces amargura en dónde una sonrisa suele colarse creyendo que es oportuna e ignorando por completo la verdad...

Creo en Dios, creo en su fidelidad y su bondad, he vivido en su misericordia, he sentido a diario su infinito e indeleble amor, pero no es suficiente, no para un corazón rebelde que se empecina en vivir, no cuándo la única salida es morir. Mil palabras se conjugan en mi mente y juegan a hacer su voluntad sin pensar en lo que soy y en lo que Él quiere ver.

Una vez creí ser su princesa, creía como una gran ilusa que lo haría, que se arriesgaria por mi, tomé una decision, dejé todo por él, decidí amarlo con el amor que no procede de mi, pero creo que era tarde, las verdades que una vez grito, se tornaron en pequeñas hojas secas en otoño, llevadas por el viento a esos lugares en donde nunca más se encontrarán...

Quiero vivir, quiero reír y no sufrir, quiero creer que el está ahí y que todo es como ayer, pero no es fácil, aún pienso que si la muerte hubiese aparecido, la aceptación sería mayor. ¿Tanto mal he cometido? ¿Tan poco valor hay en mi? si, duras palabras, y tal ves dura verdad, como la verdad que grita que el ya no está y que nunca más estará.

Ésta verdad duele y penetra como un agujón profundo, pero no deja de ser mejor... por años creí en él, por años soñé con él, pensando que sería para mi, creí en sus palabras, en sus vanas promesas, pensé que eran verdad. Esos "Serás mia por siempre", "Todo saldrá bien", "juntos hasta la eternidad", "Te elijo hoy, siempre te elegiré", "Pelearé por ti", "Eres el amor de mi vida"... retumban dando vueltas en mi mente, se meten a profundos recovecos y desentrañan recuerdos aparentemente felices, traen consigo más frases, y junto a ellas más dolor.

A veces creo nuevamente, y me es posible escuchar su voz, siento que le veo llegar, siento su olor y percibo su pasión, sueño sus sueños y juego en sus juegos, creo en él nuevamente y todo vuelve a empezar; a veces me vuelvo a preguntar ese ¿"Que nos pasó"? que nunca responderá.

¿Y qué sigue?, debe ser soñar, debe ser  sonreír, debe ser tratar de vivir, pero ¿cómo hacer algo que nunca has hecho?, ¿Cómo intentar seguir cuándo no quieres vivir?... ¿Cómo lograrlo?, ¿Cómo olvidarlo?...

Tal vez un nuevo sueño empezará, tal vez solo un gracias y adios bastará, tal vez nuestra verdad nunca mas lo será...

Adios principe encantado.

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